miércoles, 17 de junio de 2015

Practicas y Costumbres

Actividades del sábado en la Iglesia

Para santificar el sábado, los adventistas se abstienen de actividades laborales en dicho día. Además evitan participar en otras formas de recreación seculares como competencias deportivas, ir al cine, ir de compras e incluso mirar programas de televisión. Sin embargo, paseos al aire libre, actividades orientadas a la vida familiar, trabajo caritativo y otras actividades de carácter compasivo son permitidas.
Gran parte del viernes es usado en la preparación del sábado; por ejemplo, preparar la comida para el sábado, ordenar la casa, lavar y planchar, etc. Algunos adventistas se reúnen el viernes por la tarde para recibir el sábado.

Servicio de adoración

El sábado de mañana comienza con el estudio de la Biblia que en la mayoría de los países comenzará normalmente a las 9:30, con la «escuela sabática», la cual es un momento de estudio de la Biblia con un folleto como apoyo para el estudiante. Este folleto es distribuido a todas las iglesias adventistas en el mundo, teniendo un tema de estudio en común durante un trimestre.
Cada clase de escuela sabática consta con su propio folleto de estudio. Estos son, de acuerdo a la edad: Cuna (0-4 años), Infantes (4-6), Primarios (6-9), Intermediarios o Menores (9-12), Juveniles o Adolescentes (13-15) y Adultos (18 en adelante). En este estudio bíblico filial que puede incluir cantos, relatos misioneros, oraciones y el estudio de la Biblia que se extenderá hasta alrededor de las 10:45. Se forman varios grupos en los cuales los temas bíblicos y preguntas prácticas son discutidos con libertad. Luego de dar el informe misionero y los anuncios correspondientes a la iglesia, la congregación se reunirá nuevamente para un servicio de iglesia que sigue un formato evangélico que puede diferir de iglesia a iglesia pero que siempre tendrá un sermón como característica principal, lectura de la Biblia, entonación de himnos del Himnario Adventista, recolección de diezmos y ofrendas.

La Cena del Señor

Los miembros de la Iglesia Adventista practican la cena del Señor (conocida en otras denominaciones como eucaristía) cuatro veces al año, la cual es un servicio abierto para miembros y no-miembros de la iglesia, que consta de renovar votos con Dios ya que al ser bautizados se vuelve a nacer, basado en el Juan 13. El servicio incluye una ceremonia de lavamiento de los pies y la participación de la Cena del Señor que consiste de panes sin levadura y jugo de uva no fermentado.
En algunas iglesias, los miembros y otros amigos pueden quedarse en ella para un almuerzo a la canasta, para el cual todos contribuyen con un plato. Las actividades del sábado de tarde pueden variar mucho dependiendo del contexto cultural, étnico y social.

Actualmente en la mayoría de los países de habla hispana, antes de que el sol se oculte, el día sábado se hace una despedida del día con cantos y alabanzas dirigidos por jóvenes, conocida en muchos países como la sociedad de jóvenes, aunque por la demografía de algunas iglesias se tienen tres divisiones la sociedad del menor, de jóvenes y la del mayor, en los que se presentan actividades y temas de aprendizaje coherentes a cada grupo etario. Donde también se hacen obras, presentaciones musicales, concursos bíblicos, entre otros. Luego de ocultarse el sol, los jóvenes y otros miembros que deseen participar se reúnen para disfrutar en camaradería.

Actividades misioneras

Las actividades de extensión misionera de la Iglesia adventista apuntan tanto a no creyentes como a creyentes de otras denominaciones. Los Adventistas del Séptimo Día creen que Cristo ha llamado a los que creen en él para predicar en todo el mundo. Como tal, la Iglesia tiene presencia en más de 200 países en el mundo. Sin embargo, los adventistas son cautelosos para asegurarse de que el evangelismo no estorbe los derechos básicos del individuo. La libertad religiosa es una postura que la Iglesia Adventista del Séptimo Día apoya y promueve. Los esfuerzos evangélicos adventistas tradicionales consistían en misiones urbanas y la distribución de folletos como The Present Truth (La verdad presente), que fue publicada por James White desde 1849.

Los adventistas, como lo demuestra su distribución extensa de folletos, al igual que sus ancestros milleristas, por mucho tiempo han sido propulsores de los ministerios basados en los medios de difusión. Hasta que J. N. Andrews fue enviado a Suiza en 1874, los esfuerzos mundiales adventistas consistían enteramente en la circulación de folletos (como los de White) en muchos lugares. La lectura de dichos materiales fue la razón primaria por la cual Andrews eventualmente fue llamado para viajar ultramar. En el último siglo, dichos esfuerzos también han involucrado la utilización de los medios de comunicación modernos tales como la radio y la televisión. El primero de estos fue el programa radiofónico de H. M. S. Richards, Voice of prophecy (‘La voz de la profecía’), que inicialmente fue transmitido desde Los Ángeles en 1929.

Desde entonces los adventistas han estado en la vanguardia del evangelismo a través de los medios de comunicación. El programa It is written (‘Escrito está’) fue el primer programa religioso que fue transmitido en colores. Hoy, la iglesia cuenta con varios canales como The Hope Channel (‘Canal Esperanza’), 3ABN o The Three Angels Broadcasting Network (‘La red de difusión de los tres ángeles’), los cuales operan internacionalmente, transmitiendo las 24 horas del día tanto por cable como por satélite. También cuentan con un estudio de televisión (Nuevo Tiempo) ubicado en la ciudad de San Pablo en Brasil, el cual transmite por su programación de radio, televisión e Internet tanto en español como en portugués.

En Chile cuenta con una red de 24 radiodifusoras,25 una sucursal de la central ubicada en Bolivia, Nuevo Tiempo Chile y además posee un canal de televisión abierta con el mismo nombre, que se puede sintonizar en las principales ciudades del país. En Costa Rica también cuenta con la emisora Radio Lyra 88.7 FM de cobertura nacional con sus oficinas en la provincia de Alajuela, en las instalaciones de la Universidad Adventista de Centroamérica.

En El Salvador actualmente se encuentra Radio Adventista 96.5 FM, transmitiendo desde San Salvador. El 9 de agosto del 2003 se iniciaron las transmisiones de la red satelital Nuevo Tiempo Perú, desde la ciudad de Lima al presente, conforman esta red 17 emisoras a nivel nacional, dial en Lima 1038 AM.

En Guatemala se inició la transmisión como repetidora de una radio centroamericana, luego creando su propia estación con el nombre de Unión Radio, obteniendo el permiso para transmitir en AM y FM.

En República Dominicana cuenta con la emisora Radio Amanecer Internacional sintonizada en AM y en FM con más de una década en el aire, que se escucha en todo el país.
En Puerto Rico cuenta con Radio Paraíso 92.9 FM, la cual cubre aproximadamente tres cuartas partes de la isla, y Radio Sol 92.1 FM, la cual cubre la zona restante.

Salud y dieta

Desde su fundación en 1863, la integridad y la salud han sido un énfasis de la Iglesia Adventista. Los Adventistas del Séptimo Día presentan un mensaje de salud que recomienda el vegetarianismo y se espera la abstinencia de carne de cerdo, sangre, crustáceos, y otros alimentos proscritos como «animales inmundos» en Levítico 11 y Deuteronomio 14:3-21, al igual que la abstinencia de alcohol y tabaco u otras drogas. Los adventistas se abstienen de estos alimentos como deseo de mantener un estilo de vida saludable honrando a Dios en el cuidado de sus cuerpos pues lo consideran, según 1 Corintios 3:16-17, templo del Espíritu Santo.
Los pioneros de la Iglesia tuvieron mucho que ver en la aceptación habitual de los cereales para el desayuno en la dieta occidental, y el "concepto moderno de cereales" se originó entre los adventistas. John Harvey Kellogg fue uno de los fundadores de la obra de la salud para los Adventistas. Su desarrollo de los cereales para el desayuno como un alimento saludable llevó a la fundación de la Compañía Kellog's por su hermano William. Tanto en Australia como en Nueva Zelanda, la "Sanitarium Health Food Company", propiedad de la iglesia, es un importante productor de alimentos saludables y/o vegetarianos, más prominentemente "Weet-Bix".
Según estudios la expectativa de vida promedio es de 88 años entre los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Los adventistas mantienen en funcionamiento hospitales y otras instituciones relacionadas con la salud en todo el mundo. En Sudamérica se puede mencionar:

  • Hospital Adventista Belém, Belém, Brasil.
  • Clínica Adventista de Los Ángeles, Los Ángeles, Chile.
  • Hospital Adventista do Pênfigo, Campo Grande, Brasil.
  • Hospital Adventista de São Paulo, São Paulo, Brasil.
  • Hospital Adventista Silvestre, Río de Janeiro, Brasil.
  • Hospital Adventista de Manaus, Manaos, Brasil.
  • Clínica Juliaca American, Juliaca, Perú.
  • Clínica Ana Stahl, Iquitos, Perú.
  • Clínica Adventista Good Hope, Lima, Perú.
  • Clínica Americana Adventista de Quito, Quito, Ecuador.
  • Clínica Adventista Belgrano, Buenos Aires, Argentina.
  • Sanatorio Adventista Del Plata, Libertador San Martín, Argentina.

Ética y sexualidad

La posición oficial de los adventistas con respecto al aborto es que no se aprueban los abortos por razones de control de natalidad, selección de sexo, u otras conveniencias, solo se permite cuando la vida de la madre se ve amenazada.
Según una declaración oficial de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, los adventistas no llevan a cabo matrimonios homosexuales. Dentro del matrimonio, el adulterio es la única circunstancia en la que se permite el divorcio.
Los adventistas creen y animan a sus feligreses a abstenerse de tener relaciones prematrimoniales. La iglesia discrepa con las parejas de hecho, o dicho de otra manera, que las parejas convivan sin estar casadas.


Doctrina

La doctrina de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se basa en la tradición protestante anabaptista. La doctrina protestante del "sacerdocio de todos los creyentes" es tan central en el pensamiento de los adventistas del séptimo día que los miembros siempre han sido animados a estudiar la Biblia para descubrir la verdad por sí mismos, guiados por el Espíritu Santo. Creen en la infalibilidad de las Sagradas Escrituras y enseñan que la salvación es por fe en Jesucristo. Las 28 Creencias Fundamentales constituyen la posición doctrinal oficial de la Iglesia. La doctrina adventista se asemeja a la corriente ortodoxa principal de la teología protestante trinitaria, con algunas excepciones.

Existe un conjunto reconocido de creencias "distintivas" del adventismo que la diferencian del resto del mundo cristiano:

La ley de Dios (Creencia Fundamental N.° 19) — los grandes principios de la Ley de Dios están "incorporados en los Diez mandamientos", que continúan siendo vigentes para los cristianos.

El sábado (Creencia Fundamental N.° 20) —el sábado debe ser observado cómo día de reposo y día de adoración a Dios, específicamente, de puesta de sol de viernes a puesta de sol de sábado.

La Segunda Venida de Cristo y el fin de los tiempos (Creencias fundamentales N.° 25 y 28) —Jesús regresará en forma visible después de un "tiempo de angustia", durante el cual el sábado será una prueba de fe para los cristianos. La Segunda venida será seguida por un "milenio" de reinado de los santos en el cielo. La escatología adventista está basada en un enfoque historicista de interpretación profética.

La naturaleza humana (Creencias Fundamentales N.° 7 y 26) —los seres humanos son una unidad indivisible de cuerpo, mente, y espíritu. No poseen un alma inmortal y no hay conciencia después de la muerte.

Inmortalidad Condicional (Creencia Fundamental N.° 27) —Los impíos no sufrirán tormento eterno en el infierno, sino que serán destruidos para siempre.

El gran conflicto (Creencia Fundamental N.° 8) —La humanidad está envuelta en un "Gran conflicto" entre Jesús y Satanás. Creencia de que el conflicto se inició en el cielo cuando el ser angélico Lucifer se rebeló en contra de Dios y su ley.

El Santuario celestial (Creencia Fundamental N.° 24) —En su ascensión, Jesucristo comenzó un ministerio expiatorio en el Santuario celestial. En 1844, Él comenzó con la purificación del Santuario en cumplimiento del Yom Kippur.

El juicio investigador (Creencia Fundamental N.° 24) —Un juicio de los cristianos profesos comenzó en 1844 , en el cual los libros de registro son examinados para que los vea todo el universo. El juicio investigador afirmará quien recibirá la salvación eterna y vindicará a Dios como justo a los ojos de todo el universo en su trato con la humanidad.

El remanente (Creencia Fundamental N.° 13) —Habrá un remanente al final de los tiempos que guardará los mandamientos de Dios y tendrá el “Testimonio de Jesús (Apocalipsis 12:17). Este remanente proclamará el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6–12 al mundo.

El don de profecía (Creencia Fundamental N.° 18) —el ministerio de Ellen G. White es comúnmente conocido como “el Espíritu de Profecía” y sus escritos considerados como "una permanente y autorizada fuente de verdad".

Organización y Reconocimiento

Por cerca de 20 años , el movimiento adventista consistió en un pequeño puñado de personas que salieron de diversas iglesias y se mantenían comunicados por el periódico redactado por James White: The Advent Review and Sabbath Herald. Abrazaban la doctrina del sábado bíblico, la interpretación de Santuario celestial en Daniel 8:14, la inmortalidad condicional y el retorno de Jesucristo. Entre sus figuras más prominentes estaban Joseph Bates, James White y Ellen G. White. Ellen White llegó a ocupar un rol importante, debido a las supuestas visiones que habría tenido y al liderazgo que ejerció, lo que convenció a sus hermanos Adventistas de que ella tenía el don de profecía.

La iglesia se estableció formalmente in Battle Creek (Míchigan), el 21 de mayo de 1863, con un total de 3 500 miembros. La sede de la iglesia se cambió más tarde de Battle Creek a Takoma Park, Maryland, donde permaneció hasta 1989, cuando la sede de la Asociación General se cambió a Silver Spring (Maryland).

Hasta 1850 la iglesia veía a los veteranos de 1844 (quienes había pasado por el "Gran chasco") como un remanente de los salvos. Sin embargo, en 1848 Ellen White habría tenido una visión en que ella vio el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis volar "como rayos de luz... claros alrededor del mundo". Como que el movimiento millerista no había sido significativamente multinacional, se interpretó esta visión como que nuevos conversos de otras partes del mundo se agregarían al movimiento. La iglesia adventista a partir de 1870, se volvió hacia el trabajo misionero y los reavivamientos, triplicando su membrecía a 16 000 en 1880 y estableciendo presencia más allá de los Estados Unidos a finales del siglo xix. El rápido crecimiento continuó, llegando a 75 000 miembros en 1901. En ese tiempo, la denominación operaba dos colegios, una escuela de medicina, una docena de academias, 27 hospitales y 13 casas publicadoras. En 1945, la iglesia reportaba 210 000 miembros en los Estados Unidos y Canadá, y 360 000 en el extranjero; contaba con un presupuesto de $USD 29 millones y la cantidad de alumnos en sus instituciones educativas llegaba a 140 000.

Por gran parte del siglo xix, la iglesia luchó a medida que se formaban sus creencias y doctrinas fundamentales, especialmente por un número de teólogos que apoyaban la doctrina del arrianismo (aunque Ellen White estaba en contra de ella). Esto, junto a otras posturas teológicas de la iglesia, llevó al consenso entre grupos protestantes conservadores de calificarla como una secta. Sin embargo, la Iglesia Adventista adoptó su postura oficial respecto a la Trinidad a comienzos del siglo xx y comenzó a dialogar con otros grupos protestantes hacia la mitad del siglo xx, ganando poco a poco reconocimiento como iglesia protestante.

Desarrollo del sabatismo

Desarrollo del sabatismo

A medida que el movimiento adventista se consolidaba, surgió la pregunta sobre el día de reposo bíblico y de adoración. Uno de los primeros defensores entre los primeros adventistas de observar el sábado fue Joseph Bates. A Bates le fue presentada la doctrina del sábado por un tratado escrito por el predicador millerista Thomas M. Preble, quien a su vez había sido influenciado por la joven bautista del Séptimo Día Rachel Oakes Preston. Este mensaje fue gradualmente aceptado y fue el tema central de la primera edición de la publicación The Present Truth, en español La Verdad Presente, la cual apareció en julio de 1849.


Historia

Historia de la Iglesia Adventista

La Iglesia Adventista del Séptimo Día es la mayor de todos los movimientos Adventistas que surgieron del Movimiento Millerista de 1840 en Nueva York, Estados Unidos, una fase del Segundo Gran Despertar. El predicador William Miller predijo sobre la base de un estudio del libro de Daniel 8:14-16, utilizando el principio de día por año, que Jesucristo retornaría a la Tierra entre la primavera de 1843 y 1844. En verano de 1844, llegó a la conclusión el retorno de Jesús, ocurriría el 22 de octubre de ese año, fecha de la festividad judía del Día de la Expiación (Yom Kipur) de ese año. Al no cumplirse las predicciones de Miller (evento conocido como la Gran Decepción o el «gran chasco»), la mayoría de sus seguidores se dispersaron y retornaron a sus iglesias originales.
Sin embargo, tras una visión de Hiram Edson, en la que vio a Jesús en el Santuario celestial, pasando del lugar Santo al lugar Santísimo y luego de estudiar detalladamente la Biblia, llegaron a la conclusión de que la fecha era correcta pero que el Santuario que debía ser purificado de acuerdo a Daniel 8:14, no era la tierra, sino el Santuario celestial. Esta nueva conciencia de un santuario en el cielo llegó a convertirse en una parte importante de su pensamiento. En las siguientes décadas, un estudio minucioso les ayudó a desarrollar la doctrina del Juicio investigador: un proceso escatológico que habría comenzado en 1844, en el cual los cristianos, comenzando con los que se encuentran fallecidos, estarían siendo juzgados para verificar si reúnen los requisitos para su salvación y así confirmar la justicia de Dios ante el universo. Este grupo de cristianos adventistas siguieron creyendo que la Venida de Jesús sería inminente, pero resistieron fijar nuevas fechas para su retorno, citando Apocalipsis 10:6: «que el tiempo no sería más».


Iglesia Adventista del Séptimo Día

La Iglesia Adventista del Séptimo Día (comúnmente abreviada Iglesia Adventista) es una denominación del tipo cristiana protestante (aunque no es considerada evangélica según la “Alianza Evangélica Mundial”, sí la incluyen dentro de esta categoría muchos teólogos, como el apologista Bautista Walter R. Martin, que la considera como “dentro del campo evangélico”, es decir, como parte de la Iglesia cristiana) que se caracteriza por su observancia del séptimo día de la semana, el sábado, y por su énfasis en la inminente segunda venida de Jesucristo.

Gran parte de la teología de la Iglesia Adventista corresponde a las enseñanzas evangélicas, tales como la de la Deidad (Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo), pero sus doctrinas sobre el estado inconsciente de los muertos y el «juicio investigador» no las comparten la mayoría de las iglesias evangélicas. La iglesia es también conocida por su énfasis en la alimentación, la salud y el respeto por los animales que es la ordenada por Dios desde el principio de la creación (Génesis 1:29). Consideran que tales doctrinas están basadas en la Biblia. Promueven, además, la libertad religiosa.
Los adventistas del séptimo día aceptan la Biblia como la única fuente de sus creencias, resultado de la convicción protestante de Sola Escritura “la Biblia como la única norma de fe y práctica de los cristianos”.

La iglesia mundial se rige de una manera democrática; esto significa que sus miembros escogen delegados cada cinco años para la elección de nuevos líderes, quienes forman la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, con regiones más pequeñas administradas por divisiones, uniones, misiones/asociaciones y distritos. Actualmente cuenta con más de 17 millones de miembros, tiene una presencia misionera en más de 200 países y territorios y se diversifica étnica y culturalmente. La iglesia administra numerosas escuelas, universidades, hospitales, clínicas, institutos y casas editoriales en todo el mundo, así como una destacada organización humanitaria conocida como ADRA, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales.